Este avance se enmarca dentro de una estrategia institucional más amplia. La Universidad Austral, en alianza con el CONICET, impulsa activamente el desarrollo de nuevas tecnologías en ciencias biomédicas con proyección clínica, con especial foco en áreas estratégicas como la hepatología, la terapia génica y la medicina de precisión. Este desarrollo se gestó en un ecosistema de investigación que promueve la articulación entre ciencia básica, instituciones públicas y actores del sector privado. En este marco, la empresa biotecnológica Spectrum —vinculada al laboratorio y centrada en terapias innovadoras para enfermedades hepáticas— participa como socio estratégico en el desarrollo de esta tecnología, junto a la Universidad y el CONICET.
La tecnología ya cuenta con una patente internacional (PCT) en trámite, y se proyecta como una plataforma terapéutica para múltiples formas de falla hepática, incluyendo la hepatitis fulminante y la insuficiencia hepática aguda sobre crónica.
Las enfermedades hepáticas representan un problema de salud pública global, y se estima que en conjunto las enfermedades hepáticas agudas y crónicas ocasionan cerca de 2 millones de muertes por año, cerca del 4% de todas las muertes.
¿Qué se probó y qué significa?El tratamiento fue probado en tres modelos animales distintos de hepatitis fulminante y en tejido hepático humano ex vivo. En todos los casos, los resultados fueron consistentes y significativos:
Se logró una reducción de entre el 40% y el 60% de los niveles de ALT y AST, enzimas hepáticas que indican daño en el hígado.
Se observó menor acumulación de radicales libres (ROS), menor infiltración de células inflamatorias y menor expresión de citoquinas proinflamatorias.
En cultivos de tejido humano con falla hepática, el tratamiento disminuyó la necrosis y reguló favorablemente el perfil inmunológico.
En muestras de hígado sano, no se detectaron signos de toxicidad, lo cual sugiere un perfil de seguridad alentador.
En términos simples, esto significa que el tratamiento redujo casi a la mitad los indicadores de daño hepático en sangre, lo que sugiere que los hígados tratados sufrieron considerablemente menos que aquellos que no recibieron la molécula.
De la hipótesis al tejido humano: un camino hacia la clínicaEl avance no se limita a modelos animales. Los investigadores utilizaron también explantes de hígado humano provenientes de pacientes con falla hepática, tratados con la molécula en condiciones de laboratorio. Esta estrategia acerca el descubrimiento a la realidad clínica, ya que permite observar los efectos directamente en tejido humano afectado por la enfermedad.
Una universidad que impulsa ciencia y tecnología con impacto socialEste caso refuerza la posición de la Universidad Austral como nodo estratégico en el desarrollo de nuevas tecnologías para la salud, dentro de un modelo que articula formación académica, investigación científica y transferencia al sector productivo.
“Buscamos posicionarnos en el desarrollo de tecnologías que generen soluciones concretas para problemas reales en salud. Este trabajo es un claro ejemplo de cómo la investigación traslacional puede conducir a innovaciones con impacto social y sanitario”, agregó Mazzolini.
La iniciativa forma parte del crecimiento sostenido de la Facultad de Ciencias Biomédicas y del Instituto de Investigaciones en Medicina Traslacional (IIMT) como referentes en investigación aplicada, con el foco puesto en generar conocimiento que pueda transformarse en terapias y productos concretos al servicio de la sociedad.