El fallo subraya que los adolescentes no son considerados culpables ni imputados en términos penales, pero sí requieren un proceso de reparación, concientización y aprendizaje. “Así como las adolescentes son víctimas de la difusión de estas imágenes, los varones involucrados también están en una situación de vulnerabilidad. Nuestro deber es intervenir para que tomen conciencia, cambien conductas y no repitan estas prácticas en el futuro”, indicó Dadone.
La jueza Dadone cerró la resolución enfatizando la importancia de trabajar de manera conjunta con las familias, las instituciones educativas y los organismos especializados: “El objetivo es proteger el interés superior de niñas, niños y adolescentes, prevenir nuevos hechos y construir una sociedad más justa e igualitaria”.