La polémica reapareció a veinte minutos del cierre con una mano de Eric García dentro del área. El árbitro marcó penal y Mbappé tomó la responsabilidad, pero el arquero Szczęsny contuvo con una estirada espectacular. Esa acción mantuvo viva la esperanza azulgrana, aunque sin consecuencias en el marcador.
Durante los nueve minutos de adición, Barcelona buscó el empate con envíos aéreos y presencia ofensiva, pero Real Madrid resistió con firmeza y terminó cerrando el triunfo. En el cierre, Pedri vio la segunda amarilla y dejó a su equipo con diez.