Los alumnos ganadores recibieron mochilas, útiles escolares, una caja de carne para compartir en el aula y un viaje educativo. La docente recibió una notebook, y el colegio, un distintivo institucional. Además, todos los colegios participantes fueron reconocidos con kits educativos.
Este tipo de experiencias evidencian el poder de la educación para integrar saberes locales, impulsar el trabajo en equipo y generar aprendizajes significativos. Desde el Ministerio de Educación reafirmamos nuestro compromiso con propuestas que vinculen la escuela con el entorno productivo, fortaleciendo una educación arraigada, inclusiva y transformadora.