El edificio abarcará un total de 1.700 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas que han sido diseñadas con gran atención para maximizar el flujo de pacientes y garantizar la eficiencia operativa de los distintos servicios de salud.
En la planta baja, se ubicarán las áreas de emergencia y los consultorios, lo que permitirá una atención inmediata y especializada para casos críticos y consultas programadas. Este diseño asegura un acceso rápido y directo a los servicios más urgentes, minimizando tiempos de espera y mejorando el manejo de pacientes en situaciones delicadas.
En las plantas superiores, se dispondrán las áreas de internación, divididas en sectores de internación general e intermedia. Esta segmentación permitirá una atención más precisa según el nivel de gravedad de cada paciente, asegurando que aquellos que requieren cuidados intensivos reciban la supervisión y tratamiento adecuado. Además, el hospital contará con un sector de terapia intensiva especializado para la atención de los casos más complejos, con equipamiento de alta tecnología para brindar cuidados críticos pediátricos.